Todos sabemos que no hay nada para siempre en esta vida, pero algunas despedidas son más dolorosas que otras, especialmente cuando son evitables como es el caso y vienen forzadas por muchas y variopintas razones.
Nuestras "Anas" nos han cuidado todo este tiempo con mimo y las deseo lo mejor, eso que vaya por delante.
Han sido 3 años de alegrías personales, deportivas y también alguna que otra decepción, incluso traición. Como os decía, nada es para siempre, pero también es verdad que la personas...